Work sucks...


Siento mucho la ausencia, pero es que nunca creí que un trabajo pudiera ser tan absorbente, tanto que se vuelve mortificante. Aunque la verdad, se debe de agradecer que se cuenta con un empleo en estos tiempos tan difíciles, aún siendo que la única opción es laborar en la “iniciativa privada” porque conseguir una plaza en el “sector público”, sabemos, es mucho más privado que cualquier otra plaza. También es cierto, el lugar es de lo mejor, puesto que se trabajan pocas horas, se percibe buen sueldo y se tiene casi casi (no lo sé) la vida resuelta.
Volviendo al punto, recuerdo que cuando niño, mi padre me llevaba a su lugar de trabajo, y sin saber aún el motivo del porqué lo hacia, pensé en una ocasión: “Estar en un lugar así todo el día no será lo mio” pero al ser eso, un niño, no consideraba que algún día, esa seria la opción para subsistir. ¿Trabajar para vivir o vivir para trabajar? Ya depende de la necesidad o la forma de pensar de cada quién. Pero eso si, no dejaré que un trabajo haga que pierda ni mis pocos ideales, ni mis pocas costumbres y ni mis gustos, ya que si así sucediera, ahora si me estaría dañando dedicar mucho tiempo de mi vida a un “trabajo miserable, con un sueldo miserable, con un jefe miserable, en un lugar miserable”. Ya tomaré otra vez un espacio para comentar lo que esta sonando en los audífonos de éste, su servilleta, alguna novedad o lo que sea, para estar con usted, estimado lector y no deje de darse sus vueltas por estos lares.

Nina Simone – Work Song

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